top of page
Buscar

Poema "Belleza en la Oscuridad"

  • Foto del escritor: Verslet
    Verslet
  • 13 oct 2019
  • 3 Min. de lectura

Me gusta como ella ve el mundo, blanco y negro, en cámara lenta, una realidad ficticia cuya dimensión es lluviosa y tormentosa, un lugar donde el sol sufre un eclipse eterno. Lo que ella no sabe es que la luz está ahí, mas no puede verla ya que su amorío con la obscuridad la mantiene ciega. La neblina, con un gélido susurro, le dice al oído que el miedo jamás se irá.


Me gusta como ella ve el mundo, porque nadie más lo ve así. Todos los días la curiosidad y la incomprensibilidad de la felicidad aumentan. Sus ojos siempre se dirigen pletóricos de envidia hacia las personas portadoras de sonrisas sinceras porque ella es incapaz de crear una igual para sí misma. Lo que ella no sabe es que ya lo ha hecho incontables veces, mas no puede comprender el porqué de su desdicha.


Me gusta como ella ve el mundo, profundo y caótico, la complejidad que este rebosa la embelesa sin dejar cabida al menor atisbo de sencillez. Lo que ella no sabe es que hay belleza en sus lágrimas, pero no puede verla, porque desconoce la inmensurable fuerza silenciosa que ellas representan.


Me gusta como ella ve el mundo, con una imaginación profunda de cómo sería la vida si todos fijaran su mirada en los ojos de los demás, en vez de una pantalla. Si todos dejaran de señalar y calumniar a las personas desconociendo la verdad. Si todos ayudaran a los demás con el corazón rebosante de calidez y no con el alma plagada de interés. Tal vez así, y solo así, verían el mundo como ella lo ve, entenderían que su dolor, no denota debilidad, sino sensatez. Lo que ella no sabe es que existen personas como ella que hacen del mundo un lugar mejor, lo desconoce, pero llegará el día en que esta verdad se encontrará. Sabrá que sus lágrimas se transmutaran en poder y estará a punto de descubrir lo fascinante y mesmerizante que es la vida.


Me gusta como ella ve el mundo, buscando la belleza en la oscuridad. A pesar de todos sus años de tiniebla, ella notó un resplandor en la abstracción de sus días. Entonces no vio, miró. Observó y se concentró en aquellas personas que también observan el mundo de la misma forma que ella lo hace. Y así, solo así, su corazón dio cabida absoluta a la esperanza.


Me gusta como ella ve el mundo, desemejante, con un agrio sabor a la supervivencia de las indiferentes actitudes de los demás. Todas esas personas que alguna vez le fallaron, humillaron y olvidaron, quedará en un pútrido recuerdo. Entonces así, y solo así, abrió su delicado corazón y supo que huir del dolor era posible.

Su clamor de auxilio fue escuchado. Entendió que el silencio era la bala del revólver, que el aislamiento era la cuerda alrededor del cuello, Que el disimulo era la sal en una herida. Lo que alguna vez pensó sobre la muerte, se esfumaría. Fue así, que se liberó de la inmensa, perturbadora y monstruosa pesadilla que soñaba despierta cada segundo. Entonces supo que si se hubiese rendido, no hubiese encontrado el encanto en el desconsuelo.


Me gusta como ella ve su mundo, sin juzgar su pasado y sin mirar atrás con la certeza de que la culpabilidad ya no la persigue, que las pesadas cadenas de sus sentimientos se rompieron y que se percató del significante valor de su vida. Ahora es consciente de ello porque sabe que su pasado la convirtió en lo que ahora es. Y desde ese momento, justo después de ese instante, hizo todo aquello que jamás creyó hacer y sentir no.


Jamás pensó que su sonrisa sería sincera.

Jamás pensó despertar un día con ojos llenos de ilusión acompañada de satisfacción.

Jamás pensó que su perturbado círculo tormentoso se convertiría en un fascinante y mágico propósito de existencia. Jamás pensó que amaría intensamente.

Jamás pensó que estaría encendida por su fulgurante pasión.

Jamás pensó que la felicidad y el placer la abrazarían profundamente.

Jamás pensó que la desgarradora lucha que libró penetraría coraje, seguridad y paz, en vez de una tóxica aflicción.

Entendió que la vida es amor. Que el amor es quimérico, pero hermoso. Entendió que amar significa querer y odiar, abrazar y gritar, reír y llorar. Jamás pensó que cosas sencillas, serían el conjunto de su felicidad.

Entendió entonces, el enredado propósito de su vida.


Photo by @visual_miles

Agradecimiento especial a David Mejía.


 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comments


© 2019 by Katherine Gisselle Mendoza

bottom of page